Servicio de prensa del PCFR
2014-07-02 17:13
El 30 de junio, ya en calidad de nuevo presidente, Piotr Poroshenko anunció la reanudación de la operación de castigo contra las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk. Con ello asumió toda la responsabilidad por la continuación de la sangrienta guerra civil.
No hay duda que el armisticio formal se usó por las fuerzas pro-americanas para echar humo a los ojos de la comunidad internacional. En realidad el “plan de paz”, o mejor dicho el ultimátum a los autodefensas para que se entregaran a las fuerzas fascistas rusófobas, se usó para reforzar las fuerzas militares de ocupación. Al parecer, ahora se ha iniciado el intento de realizar un golpe demoledor contra las principales ciudades de resistencia en Novorossia: sobre Slavyansk, Donetsk, Lugansk y Kramatorsk.
En actualidad se está llevando a cabo una limpieza planificada de la población ruso-parlante del sureste. Asesinan a las personas por querer hablar en su propio idioma y no querer vivir en un estado tomado por los seguidores de Bandera.
Tras 70 años somos testigos de como la Hydra marraron de nuevo levanta cabeza y se arrastra por las tierras ucranianas bañando su camino con sangre de nuestros conciudadanos y hermanos. Las ilegales autoridades de Kiev, sin pensarlo dos veces usan artillería pesada contra ciudades y poblaciones destruyendo viviendas, guarderías, colegios, hospitales y otros objetivos de infraestructura civil.
La guerra iniciada por la junta contra su propio pueblo prácticamente ha llevado ya a Novorossia a una situación de catástrofe humanitaria.
Slavyansk y otras ciudades se encuentran hoy en situación de bloqueo total. Se ha cortado el suministro de agua y energía. En las ciudades, donde siguen presentes decenas de miles de civiles, incluso ancianos, mujeres, niños y minusválidos, se siente una dramática falta de agua potable, alimentación y medicamentos. Slavyansk se parece cada vez más a Leningrado bajo bloqueo.
Rusia recibe flujos de refugiados, cuyo número ya se cuenta por cientos de miles, ofreciendo fraterna ayuda para su acogida. Los rusos reciben con cordialidad a personas que han encontrado en nuestro país la salvación del genocidio, ofreciendo techo y todo lo necesario para la vida.
Asombra la hipocresía del occidente que no reconoce la existencia de refugiados, privando de este modo a las personas y a Rusia que las recibe de ayuda internacional. Cinismo sin precedentes en las declaraciones de la portavoz del Departamento de Estado, Marie Harf, afirmando que la aparición de 110.000 refugiados ucranianos en Rusia se debe a que esa gente ha llegado para “visitar a sus abuelas”.
La responsabilidad por el golpe de estado en Kiev y la guerra fratricida que se desató a continuación pesa por completo sobre Estados Unidos y la Unión Europea. Apoyando a la dictadura neo-nazi promueven la limpieza étnica, uno de los más graves crímenes contra la humanidad.
El régimen de los seguidores de Bandera no oculta su intención de entrar en la OTAN. Eso significa que Ucrania se transformará en un puesto de avanzada para occidente y una fuente de inestabilidad permanente en las fronteras sureñas de nuestro país, lo que crea una amenaza seria a los intereses y la seguridad de Rusia.
En muchas ocasiones fuimos testigos de las trágicas consecuencias a las que lleva la connivencia con los agresores. El ejemplo de Yugoslavia, Afganistán, Irak, Libia y ahora Ucrania demuestran lo que sucede si el agresor no recibe un rechazo contundente.
El PCFR condena enérgicamente la decisión de las autoridades seguidoras de Bandera de reanudar la operación de castigo contra Novorossia. Exigimos parar inmediatamente el derramamiento de sangre y comenzar las negociaciones.
El PCFR insiste en que las autoridades rusas cumplan su promesa de defender a nuestros conciudadanos, incluso, de ser necesario, con el uso de fuerzas de paz.
Llamamos al gobierno de Rusia a tomar de inmediato y de manera efectiva las medidas necesarias para defender a la población de Novorossia de bombardeos de artillería y aviación.
El PCFR apoya los esfuerzos de las fuerzas públicas y civiles de Rusia en su lucha contra el neo-nazismo y banderismo en Ucrania. A la vez, llamamos a la dirección de Federación Rusia a mostrar voluntad política y determinación en la causa de apoyo al pueblo hermano de Novorossia!
Presidente del Comité Central del Partido Comunista de Federación Rusa
G.A. Ziuganov.
Original: http://kprf.ru/party-live/cknews/132655.html
Tomado de: http://www.diario-octubre.com/
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